El Reto de Primaria, de las palabras a los hechos

Osasunbidea 2021/03/24

El sindicato LAB valora la presentación por parte de la Consejera de Salud del plan de intervención en Atención Primaria denominado “Reto de Primaria” como una mera declaración de intenciones poco definidas y que apenas se traducen en medidas de acción o de gestión. Sin plazos claros ni objetivos específicos, se apoya en una estrategia ideada antes de la pandemia y que ha demostrado la necesidad de un plan mucho más ambicioso; uno que dé cobertura a las plantillas y a la ciudadanía, y que deje de lado la improvisación que se ha vivido en muchos momentos de esta crisis.

En la Estrategia de Atención Primaria y Comunitaria de Navarra 2019-2022 se establecen los objetivos estratégicos para “reducir las desigualdades en salud, adecuar el modelo territorial, construir un relato motivador” entre otros, y vierten una afirmación muy acertada en la situación actual: “Sin una Atención Primaria fuerte y empoderada, ningún sistema sanitario es sostenible a largo plazo”.

Consideramos que las y los profesionales de Atención Primaria necesitan urgentemente un nuevo estilo de gestión: uno que valore realmente su trabajo, que dote a los centros de los medios materiales y tecnológicos necesarios para que el personal pueda realizar sus labores, que refuerce las plantillas de los centros y que traiga una mejora sustancial de las condiciones laborales del personal. Y vamos más allá: cuando hablamos de más personal, nos referimos a equipos pluridisciplinares; y cuando hablamos de mejoras de las condiciones laborales, nos referimos a que se establezcan estrategias concretas para asegurar la atención a la ciudadanía poniendo en valor el trabajo de las y los profesionales de la sanidad pública navarra.

Debemos recordar que la estrategia de primaria 2019-2022 es la que marca las bases para este “reto de primaria”, y que ambos están íntimamente ligados al plan de salud 2014-2020. Se han demostrado como un proyecto con muchas lagunas, tanto a la hora de dar atención sanitaria pública de calidad a la ciudadanía navarra, como de asegurar los derechos de la plantilla de Osasunbidea. Además, debido al hecho de que está basada en palabras y no en hechos, y a la importante falta de profesionales (bien por su escasez, por su alta eventualidad, por la pirámide demográfica, por las condiciones laborales o por el conjunto de todo ello) ha quedado probado que se trata de un plan irrealizable. Solo así se explica que haya sido incapaz de hacer frente a una crisis sanitaria poniendo de manifiesto las debilidades del sistema.

En la presentación del plan para atención primaria ha habido poca autocrítica sobre la gestión de esta pandemia, tanto por parte de la consejera Santos Induráin como del director general de Salud. Además, tampoco han concretado ningún tipo de acción que no tenga como punto de partida la apuesta por la actividad no presencial o por la tele-asistencia (pero con una infraestructura aún sin desarrollar).

Desde Gerencia han hablado de la necesidad de ampliar las plantillas de Atención Primaria con personal de enfermería (con una ratio muy inferior al europeo y una duración limitada al periodo de vacunación) y con otros profesionales. Pero el director gerente del Servicio Navarro de Salud Gregorio Achutegui no ha tardado en puntualizar que todo dependerá de la partida presupuestaria que le corresponda a Salud.

Desde LAB entendemos que ya es hora de pasar de las palabras e inconcreciones a los hechos. Por este motivo y por el hecho de que la Mesa Sectorial de Salud no tiene potestad suficiente para solucionar varios de los temas que están actualmente sobre la mesa, demandamos que se convoque con urgencia la Mesa General de Función Pública. Es imprescindible y totalmente urgente que comencemos a tratar las siguientes cuestiones que a continuación presentamos a modo de exigencias:

Un presupuesto para Salud superior al 20% del total de los Presupuestos Generales de Navarra. En la actualidad se sitúa en el 14%.
Introducción, consolidación y/o ampliación de categorías profesionales y carteras de servicios en AP: fisioterapia, psicología, odontología, podología…
Reconocimiento de la figura del personal administrativo sanitario que, a pesar de haberlo demostrado ya con anterioridad, durante esta pandemia ha quedado claro es un personal fundamental.
Condiciones laborales dignas para el personal de primaria que pongan en valor la actividad de todos los y las profesionales, que los fidelice en sus puestos y que repercuta en todos ellos, más allá del pago de productividades a una minoría.
Introducción y consolidación de categorías profesionales en AP: fisioterapia, psicología y podología…
Dotación de recursos tecnológicos orientados a la mejora del diagnóstico presencial, teniendo especialmente en cuenta entornos rurales y personas de edad avanzada y sin recursos.
Reducción de las citas no presenciales a lo meramente razonable, estableciendo unos límites claros que garanticen la calidad asistencial y la seguridad de profesionales y pacientes.
Revisión y mejora de los espacios e instalaciones de los centros de salud y consultorios cuyas carencias han quedado más que patentes con la crisis de la Covid.
Mejora de las condiciones laborales (tipos de contratos y jornadas) del personal contratado en general, poniendo especial atención en el de los centros en entornos rurales.
Convocatoria de una OPE que recoja todas las plazas vacantes y estructurales existentes en Atención Primaria, ya que se trata de unas plazas mantenidas desde hace lustros que no hacen sino favorecer el trabajo en precario.

El objetivo de LAB es, en definitiva, sacar a la plantilla de Atención Primaria de la situación de abandono en la que ha estado sumida durante décadas y comenzar a diseñar un nuevo modelo de gestión que priorice la mejora de sus condiciones laborales. Un modelo que se aleje del actual: construido sobre palabras huecas e impulsor de la deshumanización de la atención, la precarización de las condiciones laborales del personal, la externalización de ciertos servicios (sobre todo el tecnológico) y la centralización de la atención en núcleos urbanos dejando de lado el medio rural.

Tenemos claro que eso solo se consigue diseñando un plan de actuación en el cual se marquen directrices claras para la gestión de la plantilla, buscando la fidelización de ésta implantando mejoras en sus condiciones laborales. Tenemos claro, asimismo, que para ello es imprescindible contar con profesionales y ciudadanía de forma “real”, algo que debe ser exigido desde el primer momento si no queremos volver a ver imágenes de centros de salud cerrados o vacíos, tal y como ha ocurrido durante esta pandemia.

Por ello, desde LAB vamos a seguir con nuestro calendario de denuncias, reivindicaciones y movilizaciones, exigiendo la consolidación de la plantilla y las mejoras reales en Atención Primaria.